Peces muy especiales llegan en el Zoo de Barcelona

Llegan 26 caballitos de mar al Zoo de Barcelona en peligro de extinción

El Zoo de Barcelona acoge 26 ejemplares de caballitos de mar procedentes del Instituto de Investigaciones Marines de Vigo (CSIC) en el espacio Aquarama del Zoo de Barcelona. A partir de este fin de semana se podrán observar dos especies, una autóctona procedente de la Mediterránea (caballito de mar de hocico largo) y el otro procedente de Australia (caballito de mar barrigudo). Los caballitos de mar son peces amenazados en todos los mares del planeta; no solo por ser muy sensibles a la contaminación, sino también porqué se capturan grandes cantidades para su utilización ornamental en acuarios y en la medicina oriental. Algunas fuentes estiman 25 millones de captures anuales, y como consecuencia la especie se encuentra en grave peligro de extinción. Uno de los aspectos más característicos de los caballitos de mar es su reproducción. La espectacularidad de la su parada nupcial (festejo) para encontrar la pareja más adecuada finaliza con la puesta de huevos de la hembra dentro del marsupio del macho. Es por eso que el macho quien realiza la incubación de los huevos y da a luz a centenares de caballitos mar en miniatura que son independientes desde su nacimiento. Actividades infantiles con los caballitos de mar Como organización comprometida con los animales y sus amenaces que sufren dentro de la naturaleza, el departamento de Educación del Zoo fomenta el conocimiento y la comprensión del mundo natural a través del propio entorno, y de forma continuada se diseñan actividades orientadas a aumentar la consciencia pública del valor insubstituible de la naturaleza. En este sentido los educadores y educadores del Parque Zoológico ofrecerán diferentes actividades en el recinto de la nueva instalación de los caballitos de mar por las mañanas. Las actividades se dirigen al público familiar del Zoo y cada día se propondrán 2 de diferentes. Los horarios se pueden consultar en las taquillas y próximamente al web del Zoo.  Los más pequeños podrán disfrutar de dos actividades muy divertidas,  “La caja del tesoro” que los ayudará a conocer la morfología de los caballitos, y la actividad “Caballeros de mar”, donde los niños y niñas pueden mediante el juego tendrán el conocimiento de la problemática de la supervivencia de este animal marino (depredadores y riesgos que los rodean). Los mayores de 7 años también disfrutarán de actividades muy interesantes como “Padre por sorpresa”, donde los participantes recibirán información sobre el maravilloso proceso de reproducción de los caballitos, o la conocida “¿Nos escondemos?” que tiene el objetivo de familiarizar a los participantes sobre las diferentes tipologías de caballitos y los hábitats donde viven.  Características de los caballitos de mar  El caballito de mar de hocico largo, que vive en nuestro litoral, es una especie costanera de aguas superficiales que habita en las algas y praderías marinas cercanas a fondos entre los 0,5 y los 15 metros de profundidad. El caballito de mar barrigudo procedente de Australia, es también una especie costanera que queda atrapada en piscinas de roca natural cuando la marea baja y que, cuando esta vuelve a subir, se desplaza entre algas y esponjas hasta los 50 metros de profundidad. Morfológicamente, ambas especies son similares. El caballito de mar de la Mediterránea es más pequeño (hasta 21.5 centímetros), y los machos y hembras presentan colores diferenciados entre ellos. Esta especie presenta unas espinas endurecidas muy prominentes en la piel repartida por todo el cuerpo. En cambio, los caballitos australianos son de una medida bastante más grande (hasta a 35 centímetros), y ambos sexos no presentan estas espinas dérmicas y tienen coloraciones muy variables.  Los caballitos de mar se desplacen mediante un rápido y un intenso movimiento de sus cortas aletas, aunque pasan una grande parte del tiempo cogidos a cualquier elemento que sirva de sujeción a su cola prensil. Es habitual observarlos en esta posición, balanceándose al ritmo de las corrientes mientras esperan a sus presas (plancton), que succionan mediante su hocico largo.