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La Anella Olímpica avanza en su compromiso con la sostenibilidad. La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona han aprobado el proyecto ejecutivo para instalar placas fotovoltaicas en la cubierta del Sant Jordi Club.
Esta instalación, destinada únicamente en el autoconsumo, permitirá reducir la generación de gases de efecto invernadero de todos los equipamientos de la Anella Olímpic e iniciar el camino hacia su autosuficiencia energética. Es también un paso importante en la apuesta de Barcelona de Serveis Municipals (BSM) para reducir la generación de CO2 en el conjunto de sus edificios.
La instalación fotovoltaica que se ubicará en la cubierta del Sant Jordi Club la forman 896 módulos fotovoltaicos con una potencia de 430kW. Ocupará una superficie total de 2.300 m2 y permitirá generar, cada año, 655.000 kWh, el equivalente al consumo anual de 200 viviendas de la ciudad.
La energía generada por estas placas fotovoltaicas, juntamente con las que se colocarán, más adelante, en el Estadi Olímpic Lluís Companys, cubrirá casi la totalidad de los consumos energéticos ordinarios del conjunto de edificios de la Anella Olímpica, garantizando un ahorro anual de 89,1 toneladas de CO2. Será, por lo tanto, un salto de gigante en la estrategia de transición ecológica y ambientalización de la Anella Olímpica.
La instalación fotovoltaica del Sant Jordi Club cuenta con un presupuesto de 610.00 euros y estará lista en menos de un año.
Un paso adelante del compromiso ambiental de la Anella Olímpica
La instalación de placas fotovoltaicas es uno de los proyectos que está impulsando la Anella Olímpica para reducir el impacto ambiental de su actividad. Esta iniciativa se añade a otras acciones realizadas, o en marcha, en el ámbito energético, como la progresiva colocación de las luminarias LED o la sustitución de los equipos de climatización para nuevos modelos eficientes, reduciendo alrededor de un 35% del consumo en los últimos 10 años.
La Anella Olímpica también fomenta de manera activa la recogida y el reciclaje de residuos durante los eventos que acoge, con especial atención en la eliminación de plásticos de un solo uso, sustituyéndolos por material compostable o reutilizable.
Además, siempre que es posible, se favorece la economía circular cediendo material aprovechable para entidades sociales.