Endolla Barcelona cierra el 2022 con un 60 % más de recargas y más de 16.000 usuarios

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30/01/2023
Imatge
Una mujer poniendo a cargar su coche eléctrico en la red Endolla Barcelona dentro de un Aparcamiento B:SM

La red de electromovilidad de Barcelona de Serveis Municipals (BSM), Endolla Barcelona, cerró el 2022 con un incremento notable de personas usuarias y recargas hechas. Ahora mismo cuenta con 16.036 personas usuarias, un 68 % más que hace un año. A lo largo del 2022, la red registró más de 100.000 usos, un 60 % más que durante el ejercicio anterior. Estas cifras confirman la tendencia al alza de Endolla Barcelona y suponen un nuevo récord histórico desde su puesta en marcha.

En concreto, durante el 2022, la red de electromovilidad de BSM registró un total de 107.344 recargas de vehículos eléctricos. Todos estos usos supusieron el suministro de 1.134.000 kWh, un 102 % más que en el 2021. En clave ambiental, a lo largo del año, se dispensó energía para recorrer más de 36 millones de kilómetros. Recorrer esta distancia con vehículos de combustión habría generado más de 7.400 toneladas de CO2, el mismo volumen de emisiones que generan 250 vuelos entre Barcelona y Madrid. 

Endolla Barcelona alcanzará los 1.000 puntos de recarga este año  

La red pública de electromovilidad seguirá creciendo. A finales del 2023, Endolla Barcelona tendrá 1.000 puntos de recarga. A lo largo del año, se incorporarán 300 nuevos puntos por toda la ciudad, que se sumarán a los 711 que hay actualmente en marcha. Los nuevos puntos de recarga se ubicarán en los Aparcamientos BSM, donde ya se concentran 7 de cada 10 puntos. Esta estrategia de despliegue garantiza que la expansión se produce de manera homogénea por todos los barrios de la ciudad y facilita el salto a la electromovilidad a aquellos barceloneses y barcelonesas que no disponen de puntos de recarga en sus domicilios o puestos de trabajo.

La ubicación de los nuevos puntos de recarga en los aparcamientos también permite minimizar la ocupación del espacio público, reduciendo las externalidades asociadas al estacionamiento, y fomenta las recargas planificadas en horas valle.  La oferta de puntos de recarga en la calle, pensada para cargas rápidas no planificadas, se mantendrá estable.